La Semana Internacional de Cine de Valladolid es un festival que siempre trae un cine del que es casi imperativo congratularse. Un cine de autor de fuerte carácter y basado en unas líneas de identidad que lo sitúan como una de esas citas ineludibles para el amante patrio del séptimo arte. Por sus propias características, además, introduce siempre en España la obra de cineastas que han ido girando alrededor del circuito clase A a lo largo del año —véase Cannes, Venecia, Berlín, Locarno, etc.— y que, en su caso, aglutina un greatest hits de tal envergadura que, probablemente, lo convierta en el festival en el que se ve un cine más contrastado y transformador de España en apenas una semana de duración. Sabiendo esto, y teniendo en cuenta que servidor estará en Valladolid durante la duración del certamen ofreciendo cobertura de prensa —que se podrá seguir, como de costumbre, de manera diaria en nuestras redes sociales y a través de la propia portada de la revista—, traemos una selección no exhaustiva de diez películas de la parrilla de la edición número 66 del festival vallisoletano que no defraudarán a ningún cinéfilo que se acerque a ellas. Sin más dilación, la relación de títulos:
Libertad (Clara Roquet) — España
El debut en el largometraje de Clara Roquet lo tiene todo para convertirse en la película evento de la temporada: una estética maravillosa, un trasfondo amplio y unas interpretaciones enormes. Habiendo pasado por la Semana de la Crítica de Cannes, la obra estudia el paso a la madurez, la etapa de cambio de una joven que es demasiado mayor para ser una niña pero no lo suficiente como para ser una adulta. La pieza, que inaugura esta edición de la Seminci, es probablemente la indispensable número uno de la programación del festival vallisoletano.
Un héroe (Asghar Farhadi) — Irán
Nunca se ha visto el suficiente cine de Asghar Farhadi. El iraní, autor entre otras de joyas como Nader y Simin, una separación (2011) o El viajante (2016) regresa con un drama carcelario que viene de recoger el Gran Premio del Jurado en Cannes. La película cuenta la historia de Rahim, un preso que acabó entre rejas por no pagar una deuda que, durante un permiso, tratará de conseguir que retiren la denuncia que llevó a su situación. Y siguiendo el estilo de Farhadi, podemos esperar un estudio de personajes profundo e intriga de primer nivel.
La peor persona del mundo (Joachim Trier) — Noruega
Todo lo que tiene que ver con el cine de Joachim Trier lleva implícito un sello de calidad invisible, que tiene que ver con una realización minuciosa y emocional que explora el lado oscuro de sus personajes y que, además, contará con la pluma de su colaborador habitual, Eskil Vogt, un verdadero maestro en el arte de la escritura que, todo sea dicho, volvía recientemente a la dirección con la sobresaliente The Innocents (2021). Tras Thelma (2017), Joachim Trier regresa con una película de corte existencial y regusto tragicómico que promete un estudio sobre la pareja y las elecciones vitales.
El acontecimiento (Audrey Diwan) — Francia
León de Oro y Premio FIPRESCI en Venecia, ahí es nada. Lo último de la francesa Audrey Diwan es quizá el plato más suculento de la programación de esta Seminci 2021, y eso es decir mucho teniendo en cuenta la calidad de la parrilla del certamen. La obra habla sobre el aborto en los años sesenta y todas las lecturas que le sobrevuelan, y recogiendo el testigo de otras piezas absolutamente indispensables como Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Eliza Hittman, 2020) se presenta como una película de las que se miran sin pestañear y se quedan para siempre.
El contador de cartas (Paul Schrader) — Estados Unidos
Lo último de Paul Schrader a la dirección data de 2017 y lleva por nombre El reverendo, ese magnífico filme protagonizado por un Ethan Hawke descomunal que avanzaba la vuelta al ruedo del que otrora fuera uno de los nombres más grandes del cine, cuando firmaba guiones de obras maestras como Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976) o Toro salvaje (Martin Scorsese, 1980). Con El contador de cartas, producida precisamente, entre otros, por Martin Scorsese, trae a la pantalla la vida de un jugador profesional de póker con una vida muy convulsa que dejará, como de costumbre, un subtexto existencial.
El perdón (Maryam Moghadam, Behtash Sanaeeha) — Irán
El cine iraní tiene grandes representantes en esta edición de la Seminci de Valladolid, empezando por el ya nombrado en este listado Asghar Farhadi y siguiendo por la pareja de debutantes Maryam Moghadam y Behtash Sanaeeha, que entregan con esta El perdón un drama que, viniendo de la Sección Oficial de Berlín, dará una vuelta sobre el cinismo de un sistema penitenciario terrible que primero dispara y luego cuestiona y pregunta. Podemos esperar de ella cine social de altura y una gran interpretación protagonista de la propia Maryam Moghadam, que se luce delante y detrás de las cámaras.
Tres (Juanjo Giménez) — España
Con Tres, Juanjo Giménez toca las teclas exactas para ofrecer ciencia ficción de altura desde la sencillez narrativa. Vista en Venecia y con premiere española en Sitges —desde donde la pudimos ver y nos enamoramos de ella y sus magníficas singularidades—, la película nos cuenta la historia de una diseñadora de sonido, interpretada por una sobresaliente Marta Nieto, que comienza a desincronizarse y a percibir el sonido con retardo. De su punto de partida se extraerán las más jugosas lecturas e infinidad de situaciones y escenas de enorme belleza y poesía. Absolutamente indispensable.
Seis días corrientes (Neus Ballús) — España
Lo último de la siempre interesante Neus Ballús se muestra en forma de película episódica, donde asistiremos a una semana en el día a día de una pequeña empresa de fontanería y electricidad en la periferia de Barcelona y que tocará temas de regusto social. Preestrenada en Locarno, la obra de la cineasta catalana apuesta por un estilo naturalista cercano al documental, donde destaca el uso de actores no profesionales que, no nos cabe la menor duda, se convertirá en una de esas películas que definen una era y todo un sentimiento de pertenencia e identidad.
Compartimento Nº 6 (Juho Kuosmanen) — Finlandia
Juho Kuosmanen es uno de esos nombres dentro del cine europeo que deben ser tenidos en cuenta casi por definición. Tras esa obra extraña y poderosa que es El día más feliz en la vida de Olli Mäki (2016), el cineasta finlandés vuelve con una película de esas complejas y densas, que se cierra sobre un solo escenario y que explora la vida interior de dos personajes que no tendrán más remedio que abrirse y comprenderse mutuamente. Gran Premio del Jurado en Cannes, podemos esperar de Compartimento Nº 6 una película tan fría e invernal como su propio origen.
Clara sola (Nathalie Álvarez Mesén) — Costa Rica
El debut en el largometraje de la costarricense Nathalie Álvarez Mesén será una de esa películas extrañas en su concepción que, mezclando una suerte de realismo mágico y ciertas dosis de misticismo, estudio de la sexualidad y la religión pondrán al alcance del espectador una obra compleja y poética que no se olvidará con facilidad. Una de esas propuestas inclasificables de las que podemos esperar un simbolismo y una poesía visual cautivadora y una idiosincrasia fílmica propia que justificará darle una oportunidad y dejarse atrapar por un cine diferente que propone un profundo viaje interior.