Primera parada del día, Benediction. Terence Davies es un cineasta de inmensa sensibilidad que nunca decepciona, aunque en este caso la expectación era total: viene con oportunidades y posibilidades de irse con la Concha de Oro, por lo que en el Teatro Victoria Eugenia no se escuchaba ni el aire cuando subía el telón y arrancaba la proyección de una de las favoritas (critica completa aquí). Como el Zinemaldia es un organismo vivo que nunca para, y así es como debe ser, poco tiempo hubo hasta la siguiente proyección que tenía agendada, que también pertenecía a la Sección Oficial y que responde al nombre de Camila saldrá esta noche, de la argentina Inés Barrionuevo. Una de las sorpresas, una propuesta de tintes políticos pero que toca sensibilidades con facilidad gracias a un trabajo de dirección sobresaliente y unas interpretaciones, todas ellas, mayúsculas. Aquí la crítica completa.
Alguna rueda de prensa después —qué grande es Icíar Bollaín, tengo que decirlo—, fue el turno de Petite maman, firmada por la única e irrepetible Céline Sciamma que participa en la sección Perlak tras competir en Berlín. Y por supuesto, como no podría ser de otro modo viniendo de la autora de joyas como Retrato de una mujer en llamas (2019) o Tomboy (2011) la francesa ha compuesto una fábula delicada e íntima sobre la maternidad y la infancia, todo mezclado —pero no agitado— en una narración sensible y profunda que vibra con el espectador en apenas una hora y cuarto (crítica completa aquí). Ya culminando, tocaba volver a la Sección oficial de la mano de Arthur Rambo (Laurent Cantet), quizá la más irregular de las propuestas del día, aunque no por ello exenta de interés en su parcela de estudio: su inmersión en el mundo de las redes sociales y la identidad en base a ellas bien merece un visionado atento. Aquí la crítica completa. Sin más dilación, dejamos la relación de textos del día.