Séptima jornada del Donostia Zinemaldia, ya no queda nada y está casi todo el pescado vendido, que se suele decir. La primera parada del día nos lleva hacia el Kursaal, directos a la premiere de la esperada Los ojos de Tammy Faye (Michael Showalter, 2021). En ella, asistiremos al biopic de la dama del título, una telepredicadora evangelista que durante los años setenta y ochenta levantó un imperio de cadenas religiosas de la nada junto a su marido, Jim Bakker. Si algo debemos reseñar de la pieza, es la presencia de una Jessica Chastain en el papel principal absolutamente monumental, que entrega una interpretación apoteósica que va mucho más allá de la típica caracterización con prótesis y generoso maquillaje para entrar en el terreno de los muy grandes —la voz, la corporalidad, la mirada—. Para más datos, aquí el enlace a la crítica completa.
Por la tarde el destino también era el Kursaal, aunque esta vez bajo un pretexto muy diferente: la presentación oficial del inmenso, inabarcable documental de Jonás Trueba, Quién lo impide. Aquí —y déjenme dejar constancia de una gran ovación que duró lo mismo que los títulos de crédito al término de la proyección—, explorando la adolescencia y sus inquietudes a lo largo de cinco años en los que su cámara siguió de cerca sus vidas, sus victorias, sus fracasos y sus dudas, el cineasta construye una obra maravillosa, generacional por necesidad, capaz de transformar y dar por modificado todo un esquema de pensamiento relativo a una época de nuestras vida que, más cerca o más lejos, es tan fácil olvidar. Aquí, la crítica completa a esta obra incontestable. A continuación, la relación de textos: