Uno de los valores más importantes de todo músico y de toda persona creativa es llegar a mayor con las cosas bien hechas. Con un reconocimiento amplio y digno para todos y con un éxito que no recaiga en una única canción, sino que la verdad y la sinceridad se vea reflejada a lo largo de la carrera, en cada canción y elección artística. Patti Smith (Chicago, 1946) es un gran ejemplo de música comprometida y fiel a sus necesidades. La concepción de luchar por su puesto y la idea de mostrarse tal y como era en la conocidísima foto de Robert Mapplethorpe en 1975 para el disco Horses fue un acto de rebeldía contra aquellos que dominaban la industria musical, en este caso contra Arista Records. Cantante, escritora, artista, madre y esposa; etiquetas con las que Patti Smith siempre se ha sentido identificada y orgullosa.
La madrina del punk-rock —como la bautizaron sus fans y la crítica— en 1974 formó su primera banda y compuso su primer sencillo titulado Piss factory —actualmente considerada la primera canción de punk rock de la historia—. Gracias a la aparición de Bob Dylan en uno de sus conciertos fue reconocida y consiguió un contrato con Arista Records. La banda de Patti Smith se consolidó con los discos Radio Ethiopia (1976) y tuvo el gran éxito con Easter (1978) donde aparece la canción coescrita con Bruce Springsteen Because the night y que le llevó al estrellato y se hizo un nombre en la historia del rock.
Recibió una gran cantidad de críticas cuando decidió alejarse de los focos y dedicar su vida a su marido y sus hijos; momento en el que comenzó a fomentar su amor por la literatura levantándose a las cinco de la mañana para poder dedicarle tiempo a sus hijos y a la escritura. El silencio y esos momentos de paz le hicieron crecer como escritora, y como ella misma ha declarado más de una vez, mejorar como ser humano. Este parón musical no fue bien recibido por muchas personas y obtuvo grandes críticas. Siempre ha sido un personaje carismático, y esa fortaleza y gran personalidad le ha acompañado ante cualquier ataque, viniese del pensamiento que viniese pudiendo responder y actuar de la forma más honesta con ella misma.
Cantante, escritora, artista, madre y esposa; etiquetas con las que Patti Smith siempre se ha sentido identificada y orgullosa.
Después de quince años de silencio absoluto y autoimpuesto, en 1995 volvió a la carretera y a los escenarios para una gira que iba a realizar Bob Dylan después de que su marido, el guitarrista Fred «Sonic» Smith, muriese. Era su modo de recuperarse, romper con el dolor y con el luto, reencontrarse con su público. Desde ese momento no se ha vuelto a bajar del escenario.
En 2005 vio la luz su primer poemario en diez años titulado Augurios de inocencia; una edición bilingüe publicada por Lumen que cuenta con poemas donde exprime su particular modo de ver el mundo de una forma íntima, donde el arraigo con la naturaleza está constantemente presente; donde hay una voz madura que ha crecido con los años y ha encontrado de forma natural un medio donde expresarse cómodamente. Como activista es conocida por haber apoyado al Partido Verde estadounidense en los 2000 para después mostrar su apoyo al Partido Demócrata de EE. UU. También se le conoce por haberse posicionado en contra de la guerra de Irak, habiendo participado en diferentes protestas en contra de la posición de George Bush en ese país.
Conocida por ser una mujer pacífica, concienciada con las luchas sociales y de gran sensibilidad artística también se le relaciona con un gran interés con la literatura en español como puede ser su admiración por el escritor chileno Roberto Bolaño. Su pasión por la poesía nació gracias a las letras de Bob Dylan, gracias a él empezó a escribir llegando a poder conseguir galardones como la Medalla de Oro de Bellas Artes otorgada por el Gobierno de España en 2019. Influyó a grandes músicos de posteriores generaciones como Michael Stipe de R.E.M o U2. Gracias a la editorial Lumen se pudo publicar en castellano su libro de memorias El año del mono este 2020. En él se enfrenta sin tapujos ni ataduras a su «yo» más auténtico, todo comienza a sonar a ella y su voz lírica y personal se entremezclan sin esfuerzo. Patti Smith cumple 74 años y nosotros no podemos estar más que contentos de contar con una artista de su calibre en activo. Por muchos años más en nuestros oídos y en nuestra memoria.