Las mil y una caras de David Bowie
El eterno camaleón

De Ziggy Stardust a The Blind Prophet, pasando por el Duque Blanco y Aladdin Sane. David Bowie fue todos ellos y quizá ninguno a su misma vez. En este artículo repasamos cada uno de los alter egos del inolvidable artista británico.

La carrera de David Bowie ha transitado por distintos géneros musicales y ha compaginado diversas disciplinas artísticas. Cada una de estas etapas ha estado dirigida por un personaje, también denominado alter ego, el cual conceptualizaba el trabajo, la gira y las composiciones del artista. En otras palabras, el alter ego era la figura sobre la cual giraba toda la producción, concepto y carácter de un determinado disco. Este era el personaje que daba voz a las canciones y coherencia a todo el trabajo de Bowie. De ahí que él dejase de existir y diese paso, al menos en los escenarios, a ese nuevo individuo que podía ser de muchas formas distintas.

La existencia de estos personajes tenía la duración de una gira o una promoción de un disco. Incluso hay algunos casos en los que los personajes solo aparecían en un videoclip concreto o en la actuación de determinadas canciones sobre los escenarios. Con ellos, David Bowie enriquecía su obra, experimentaba con y para ella y, sobre todo, daba muestra de la gran calidad conceptual y artística de sus álbumes. Cada disco suponía una metamorfosis para David Bowie. Por este motivo, iba un paso más allá de modas o géneros musicales, utilizándolos como un vehículo para dar forma a algo mayor, a un concepto artístico que se manifestaba en unas canciones y se completaba con un nuevo individuo, los cuales explicaremos a continuación.

Major Tom, el astronauta drogadicto

Major Tom se considera el primer personaje que David Bowie creó para sus actuaciones. Si bien no es el primer alter ego como tal, ya que no obtuvo tanta relevancia como los que vendrían después, sí que se considera el primer rol que interpretó sobre los escenarios. Al menos como cantante, como artista y diferenciándose de su «papel principal» como Bowie.

El astronauta Major Tom apareció por primera vez en escena con la publicación de la canción Space Oddity en 1969. Este tema fue el primer éxito notorio del artista británico, posicionándole en los tops de ventas del Reino Unido. La historia que nos explica en ella es, precisamente, la travesía de este astronauta por el espacio, inspirándose en la llegada de los tripulantes del Apolo 11 a la luna. Posteriormente, este personaje ha ido apareciendo a lo largo de toda su trayectoria profesional. Por ejemplo, en el tema Ashes to Ashes del álbum Scary Monsters (and Super Creeps), publicado en 1980, donde se le describe como un drogadicto y un alcohólico. También figura, aunque no de forma directa, en el tema Hallo Spaceboy del disco Outside (1995) y en Blackstar, canción que da nombre al último disco de David Bowie, publicado dos días antes de su muerte en 2016. 

Hunky Dory y la androginia

David Bowie ha experimentado con los conceptos socialmente aceptados durante toda su carrera, llevándolos al límite y polemizándolos incluso. Por este motivo, muchos lo consideran una figura mucho más importante que The Beatles o The Rolling Stones para con la historia de la música y la cultura pop. En sus primeros trabajos The Man Who Sold The World (1970) y Hunky Dory (1971), David Bowie dio rienda suela a esta premisa de experimentación y de libertad, haciendo una declaración de intenciones respecto a la sensualidad y a los límites del género y de la sexualidad. Con ellos, el artista se estableció como figura clave de la androginia. 

Para ello, Bowie se inspiró en el trabajo de Marlene Dietrich, una actriz alemana del cine clásico conocida por vestirse con prendas masculinas en una industria donde los roles de género debían seguir lo establecido y donde pocas personas los cuestionaban. De esta manera, el cantante empezó a usar ropa femenina para sus fotografías de promoción, para sus actuaciones y para las portadas de sus discos. 

Esta actitud no solo marcó tendencia a nivel estético y revolucionó los roles de género, también sentó las bases del Glam Rock. De hecho, el disco y el personaje de Hunky Dory inició una estela que David Bowie explotaría por todo lo alto con su personaje Ziggy Stardust, ídolo cumbre del Glam Rock y de la androginia. Sea como fuere, Hunky Dory fue su primer alter ego y su estética era sofisticada, elegante y ambigua, ya que iba en contra de todo lo etiquetado como el rol masculino. Este personaje llevaba una melena rubia lisa, vestidos con estampados atrevidos, accesorios lujosos y brillantes, abrigos pomposos y pantalones largos acampanados. Incluso llevaba botas de plataforma y de tacón. Todos estos detalles hicieron que Bowie no pasara desapercibido y así tampoco su música: Hunky Dory se convirtió en uno de sus primeros álbumes de éxito.

Ziggy Stardust, su alter ego más conocido

Un extraterrestre andrógino, libre y desvergonzado (en el buen sentido del término) vino a la tierra a dar un mensaje de amor, libertad y esperanza. Este era Ziggy Stardust, el alter ego más conocido de David Bowie, creado en 1972 para el disco y la gira de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Este trabajo catapultó, sin duda, la carrera del cantante británico y su consolidación como artista. Algo que le vino como agua de mayo, tras sufrir una serie de catastróficas desdichas en sus inicios en la industria musical. Hay que tener en cuenta que inició su trayectoria a principios de los años 60 y no fue hasta 1969 que empezó a despegar con el tema Space Oddity. 

Bowie recorrió escenarios como Ziggy Stardust hasta julio de 1973, acompañado de Mick Ronson, Trevor Bolder y Woody Woodmansey, el trío de músicos que formaban The Spiders From Mars. Las actuaciones de esta gira hicieron que más de uno se llevase las manos a la cabeza y no es para menos. Sobre el escenario, Ziggy Stardust se quitaba toda la ropa, quedándose en taparrabos, simulaba una felación con la guitarra de Mick Ronson e incluso se travestía interpretando el tema Lady Stardust. Todo esto teniendo en cuenta el mensaje que los temas daban a la audiencia: liberación sexual, drogas, ecología, distintas formas de amar y hacer el amor, y un largo etcétera. Ziggy era, sin duda, toda una revolución para la cultura pop de la época y unía todos los preceptos del Glam Rock, tanto a nivel musical como estético. 

Su forma de vestir consistía en prendas ajustadas, escotadas, de colores chillones, con purpurina y detalles brillantes, tomando como referencia la forma de vestir de las travestis neoyorquinas del círculo de Andy Warhol. Y en cuanto a lo musical, los temas de las canciones y la forma de tocar la guitarra de Mick Ronson convirtieron a The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars en un álbum referente para el Glam Rock.

En cuanto al origen de este alter ego, David Bowie explicó que su mayor influencia fue el cantante británico de rock and roll Vince Taylor, quien se consideraba un mesías de los extraterrestres. Y eso era precisamente Ziggy: un extraterrestre que había aterrizado en nuestro planeta para hablarnos de amor y de libertad, yendo en contra de todo lo «humano» y considerado políticamente correcto. Por otra parte, Bowie también confesó que le fue muy difícil deshacerse de este alter ego fuera de los escenarios. Es decir, el personaje había llegado a invadir su vida cotidiana, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta su intensa popularidad y el revuelo que provocó en el público. Por este motivo y por agotamiento, cortó con su existencia de forma bastante abrupta en una actuación en el Hammersmith Odeon de Londres el 3 de julio de 1973. 

Aladdin Sane

Aladdin Sane fue el sexto álbum de David Bowie, publicado en 1973, pero también fue el segundo alter ego del artista y una evolución natural de Ziggy Stardust. De hecho, él mismo lo describió como «Ziggy va a América». Las canciones de este disco fueron escritas durante la gira norteamericana de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars y conceptualmente, el personaje de Aladdin compartía carácter y estética con Ziggy.

De hecho, siendo una progresión natural del famoso extraterrestre, no es extraño que este nuevo alter ego de Bowie mantuviese ese halo espacial, andrógino y alienígena. En cuanto a lo estético, cabe mencionar que las prendas que Aladdin Sane llevaba en esta etapa fueron confeccionadas por el diseñador japonés Kansai Yamamoto. El artista nipón elaboraba una interesante mezcolanza de elementos de la cultura japonesa, como el teatro Kabuki, con detalles «extraterrestres», atrevidos e incluso expresionistas en la forma de sus prendas.

Otro de los iconos más importantes que ha proporcionado Aladdin Sane a la cultura pop es el famoso rayo de color rojo y azul. Bowie sería asociado a este símbolo durante toda su carrera, convirtiéndose en uno de sus identificativos icónicos más utilizados en publicidad. Por otra parte, el nombre de este personaje es un juego de palabras con «A Lad Insane», es decir, «un chico loco» en inglés.

The Thin White Duke

The Thin White Duke fue el alter ego de David Bowie durante los años 1975 y 1976. El disco Station to Station (1976) apadrinó su llegada y el cantante británico actuó bajo los designios de este personaje en la gira Isolar de 1976. Además, este individuo le sirvió a Bowie para preparar su personaje protagonista de la película El hombre que cayó a la Tierra (Nicolas Roeg, 1976). El Duque Blanco también protagonizó la portada del álbum Low (1977), perteneciente a la Trilogía de Berlín junto a Heroes (1977) y Lodger (1978). La última aparición de este alter ego fue en la canción Lazarus del álbum Blackstar. En ella, el cantante británico dio su último adiós al personaje, algo que también haría con otros alter egos y en otras piezas de ese mismo álbum.

La obra musical de David Bowie es un claro ejemplo de la experimentación respecto a los límites de su propia individualidad y de su propio concepto de artista.

David Bowie creó este personaje en la gira del disco Young Americans (1975). Este álbum fue el primer y más radical distanciamiento de Bowie con respecto a su estela Glam Rock de trabajos anteriores. De hecho, los temas de este disco respiran Soul y R&B, incluso el propio Bowie lo catalogaría de «Plastic Soul». Este término fue acuñado por los músicos de raza negra en los 60 para hacer referencia a los blancos que tocaban Soul. Por este motivo, el alter ego de este disco no podía parecerse en absoluto a todos los anteriores. Para su Duque Blanco, Bowie tomó como referencia estética la escena cabaretera y vistió a su personaje de forma sobria y elegante, siempre con camisa blanca, pantalones de pinza negros y chaleco a conjunto. Incluso las imágenes de la gira con este personaje son siempre en blanco y negro, donde este aparece sobre el escenario fumando cigarrillos.

En cuanto a su carácter, el Duque Blanco fue uno de los personajes más duros y más herméticos del cantante británico, algo muy asociado a la adicción a la cocaína que sufría en esa época. De hecho, muchos recuerdan a este alter ego por sus polémicas declaraciones pro-fascistas y por su actitud fría, distante. El propio Bowie confesó años después que este rol fue el más tóxico que experimentó, siendo un reflejo de lo que era su vida y su adicción a las drogas. Como detalle llamativo, en esos años comentó que solo comía pimientos rojos, leche y cocaína. Con este personaje, el cantante decidió poner fin a su desgaste emocional y físico cambiando su residencia de Los Ángeles por una casa aislada en Suiza, donde se desintoxicó, y más tarde trasladándose a Berlín. Allí vivió con Iggy Pop, experimentó sus últimas recaídas con la droga y se adentró en la elaboración de la ya mencionada Trilogía de Berlín, la cual alojaría su famoso tema Heroes

Otros alter egos de David Bowie

Como ya os hemos mencionado al principio de este artículo, otros alter egos de Bowie aparecían de forma fugaz en su carrera, bien para acompañar una canción o bien en un videoclip. Siguiendo este punto, de entre todos los personajes «secundarios» que ha encarnado, podríamos destacar los siguientes:

  • Halloween Jack (1974): creado para el disco y la gira Diamong Dogs (1974), este personaje aparece en la portada del álbum mencionado y se describe como un «real cool cat» (un gato realmente guay, en español) que vive en Hunger City. Bowie tomó la novela 1984 de George Orwell como inspiración para este alter ego, quien además de unía los rasgos y el carácter subversivo de Ziggy Stardust y Aladdin Sane.
  • The Soul Man (1974-1975): fue la evolución de Halloween Jack para la gira Diamond Dogs, en especial para los temas Soul y R&B que más tarde se incluirían en el disco Young Americans. De ahí que siempre llevase prendas de estética disco, americanas de colores pastel y un corte de pelo con tupé anaranjado. Este personaje fue la antesala para The Thin White Duke.
  • The Blind Prophet (2015-2016): este es el último personaje que interpretó Bowie antes de su muerte en 2016. Aparece en los videoclips de los temas Blackstar y Lazarus como un hombre con los ojos tapados con unos paños y que viste prendas negras. Supone uno de los personajes más siniestros y oscuros del artista.

Estos han sido solo algunos de los muchos personajes que David Bowie ha interpretado a lo largo de su carrera. De hecho, algunos de sus admiradores afirman que él siempre fue un alter ego de sí mismo y no es de extrañar: su obra musical es un claro ejemplo de la experimentación respecto a los límites de su propia individualidad y de su propio concepto de artista.

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