In The Earth
Algo habremos hecho mal
• País: Reino Unido
• Año: 2021
• Dirección: Ben Wheatley
• Guion: Ben Wheatley
• Título original: In The Earth
• Género: Terror
• Productora: Rook Films, Neon
• Fotografía: Nick Gillespie
• Edición: Ben Wheatley
• Música: Clint Mansell
• Reparto: Joel Fry, Ellora Torchia, Hayley Squires, Reece Shearsmith, Mark Monero
• Duración: 100 minutos
• Festival de Sitges:
Sección Oficial
(2021)
• País: Reino Unido
• Año: 2021
• Dirección: Ben Wheatley
• Guion: Ben Wheatley
• Título original: In The Earth
• Género: Terror
• Productora: Rook Films, Neon
• Fotografía: Nick Gillespie
• Edición: Ben Wheatley
• Música: Clint Mansell
• Reparto: Joel Fry, Ellora Torchia, Hayley Squires, Reece Shearsmith, Mark Monero
• Duración: 100 minutos
• Festival de Sitges:
Sección Oficial
(2021)
El británico Ben Wheatley prueba suerte una vez volviendo a sus orígenes con una cinta de terror folk que, si bien entraña medios y mensajes más que atrayentes, se pierde en el aura de grandilocuencia y tedio que emana de cada plano.
Ben Wheatley. Nacionalidad inglesa. Reconocidos proyectos a sus espaldas. A destacar por su calibre, dos de sus últimas obras: High-Rise (2015) y Free Fire (2016). La primera, una adaptación de la novela homónima de J. G. Ballard abordada con el estilo pulcro y la mirada torcida que bien podría haberse comparado con la de Kubrick y que contaba con un reparto de rostros y cuerpos esbeltos como el de Tom Hiddleston, Luke Evans, Elisabeth Moss o Jeremy Irons. La segunda, que podía presumir de estar apadrinada por el mismísimo Martin Scorsese, era una cinta de suspense y gánsteres donde toda la acción transcurría en un mismo escenario, dejando que esta se desarrollase en base al carisma de Cillian Murphy, Brie Larson y Armie Hammer. Tal y como podemos observar, Ben Wheatley es de todo menos tonto y en su carrera, realmente iniciada no hace tanto, se ha procurado los mejores aliados, de un talento más que considerable, con tal de que sus proyectos llamen la atención simplemente con mirarlos de pasada. Posiblemente esta sea la razón por la que los mismos se siguen perpetuando. Y posiblemente esto también responda a por qué muchos de ellos, tras ser visionados, se olvidan. Como muchos aconsejan, quizá lo recomendable sería volver al punto de partida antes de perderse a uno mismo por el camino. Y para Ben Wheatley tal vez esta era el momento de regresar al terror.
Muchos serían los motivos por los que merecería la pena rendir cuentas a esta película que, por desgracia, quedan enterrados en la fanfarria, la condescendencia y el sopor.
Hayley Squires es Olivia.
En plena pandemia mundial, el bueno de Ben no puede estarse quieto y ve su oportunidad para elaborar una cinta que hable un poco del caos que reina en estos días. Con un guion de su puño y letra, nos relata la historia de un poco afortunado científico que trata de buscar respuestas a la pandemia en medio de un bosque. Lo que tal vez no esperaba es que el bosque en sí mismo tuviera cosas que decir en este asunto. Y con ellas, algunas cuentas que saldar. Lo cierto es que la magnitud de este proyecto al menos no tiende a devorar las aptitudes de Wheatley como director, difuminada por nombres demasiado grandes o referentes excesivamente inalcanzables. El presupuesto más ajustado y las condiciones de rodaje más libérrimas permiten cierta fluidez en su estilo y forma de narrar la historia. Sin embargo, el pasado suele dejar marca, y esta película, de alguna manera, tiende a la grandilocuencia y a la excesiva seriedad, aún a pesar de tratar con maníacos melenudos armados con hachas y entidades forestales vivientes. Puede que algunos entren en sus secuencias más lisérgicas de colores y sonidos chillones. Al igual que podríamos decir que su tono consigue respirar algo de aire puro gracias a determinados puntos de humor bien colocados y a algunas escenas de tensión que repuntan su trama. Pero, siendo sinceros, ni con esas… In The Earth, muy a pesar de las virtudes de sus artífices, resulta aburrida. Y es una verdadera lástima. Por su diseño de sonido, su manejo de lo excéntrico o incluso por su preocupación por lo actual. Muchos serían los motivos por los que merecería la pena rendir cuentas a esta película que, por desgracia, quedan enterrados en la fanfarria, la condescendencia y el sopor.