Hunt. Caza al espía
El cuento de los que se deben odiar
• País: Corea del Sur
• Año: 2022
• Dirección: Lee Jung-jae
• Guion: Lee Jung-jae, Jo Seung-hee
• Título original: Namsun
/ 헌트
• Género: Thriller
• Productora: Megabox Plus M
• Fotografía: Lee Mo-gae
• Edición: Kim Sang-bum
• Música: Cho Young-wuk
• Reparto: Lee Jung-jae, Jeong Woo-seong
• Duración: 131 minutos
• Festival de Cannes:
Midnight Screenings
(2022)
• País: Corea del Sur
• Año: 2022
• Dirección: Lee Jung-jae
• Guion: Lee Jung-jae, Jo Seung-hee
• Título original: Namsun
/ 헌트
• Género: Thriller
• Productora: Megabox Plus M
• Fotografía: Lee Mo-gae
• Edición: Kim Sang-bum
• Música: Cho Young-wuk
• Reparto: Lee Jung-jae, Jeong Woo-seong
• Duración: 131 minutos
• Festival de Cannes:
Midnight Screenings
(2022)
Debutando en la dirección, Lee Jung-jae ofrece un tenso thriller de acción que se sitúa en el conflicto entre las dos coreas en la década de los ochenta que destaca por sus potentes escenas de acción a pesar de resultar un poco difusa en su narrativa.
Lee Jung-jae está acostumbrado al thriller de acción político, al menos delante de las cámaras —véase, por ejemplo, Asesinos (Choi Dong-hoon, 2015)—. Pero lo cierto es que todavía no se había sentado en la silla de dirección, y no es para nada este un asunto que debamos pasar por alto por lo aposentado que se le ve en su debut: en Hunt (2022) el cineasta se desenvuelve como pez en el agua en la acción y también en la intriga, construyendo una película que, como un castillo de naipes, se va apoyando poco a poco en sus cimientos para llegar a una cima compleja y, lo que es más reseñable, satisfactoria como obra integral. A pesar de que puede que sus personajes presenten algún rasgo de unidimensionalidad que habría sido preferible sortear dotándolos de más trasfondo personal y no solo profesional, Hunt tiene todos los ingredientes para convertirse en esa película que se disfruta ampliamente aunque su poso sea más inmediato. Coloca la mirada sobre el conflicto entre las dos coreas en la década de los años ochenta y, presentando un juego de perro y gato en el que las lealtades y las traiciones pueden cambiar el sentido del filme en cualquier momento, se desarrolla con gran sentido visual y una mirada política interesante: lejos de retratar a buenos y malos, cede la militancia al concepto de lo moral y no de lo ideológico, algo muy de agradecer en este tipo de ficciones en las que suele existir un amplio posicionamiento entre las fuerzas enfrentadas.
Una sólida producción de género que se desarrolla con gran sentido visual y una mirada política interesante.
Lee Jung-jae dirige y protagoniza la película.
Hunt narra los eventos que siguieron al asesinato del dictador surcoreano Park Chung-hee en 1979, que propiciaron que las fuerzas de Corea del Norte vieran el cielo abierto y comenzaran a preparar las hostilidades dado el momento de debilidad que atravesaba su eterna nación enemiga. Teniendo en cuenta que su enfoque de intriga «fría» podría hacer que tuviera más posibilidades de convertirse en una película de despachos menos emocionante, es en realidad a través de su aspecto más nervioso que logra su mayor victoria: las escenas de acción son, de este modo, muy potentes y representan uno de los principales atractivos de la película. Con una planificación efectiva y un sentido del espectáculo de tiempos bien medidos, es una cinta que ofrece un apartado visual sobresaliente y que atrapa la mirada. Por otra parte, puede ocurrir que en su parte narrativa se sienta un poco farragosa, con infinidad de giros de guion y de elementos que quizá puedan enredar un poco la comprensión de qué está pasando en cada momento: hay secuencias que cambian tan rápido de dirección, y de una manera tan consecutiva, que pueden llevar a engaño a un espectador que haya pestañeado en el momento inoportuno. Pero más allá de todo esto, Hunt es una sólida producción de género, que demuestra que Lee Jung-jae tiene buena mano para la dirección aunque en la tarea de escritura, y teniendo en cuenta que tiene entre manos un material denso con el que el público occidental podría no estar familiarizado, podría haberse detenido un poco más a la hora de establecer un contexto.